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Reducción que se aplicó al abono de facturas que ascendieron a un importe total de 13.289.600 euros
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En el último trimestre del pasado año, el pago a proveedores por parte del Ayuntamiento se situó en una media de 8,9 días
El Ayuntamiento de Burriana consolidó durante 2020 la reducción del período medio de pago a proveedores, incluso con la crisis sanitaria provocada por la pandemia del coronavirus, hasta llegar a alrededor de 15 días. Reducción que se aplicó al abono, durante el pasado año, de facturas que ascendieron a un importe total de 13.289.600 euros, según ha explicado la concejala delegada de Hacienda, Cristina Rius.
Rius ha asegurado que las facturas del pasado año “se continuaron tramitando, como siempre, con la mayor diligencia” para poder pagarlas dentro del periodo legal que marca la Ley de Morosidad, “muy por debajo de los 30 días después de dar la conformidad a la factura y poder así mantener los periodos de pagos”.
Dentro de la hoja de ruta en la gestión económica del consistorio, ha manifestado la regidora de Hacienda, se han tramitado con celeridad los gastos y la aprobación de las facturas para que los fondos “llegaran cuanto antes a los autónomos y empresas que trabajan para el Ayuntamiento, dotándolas rápidamente de liquidez en un ejercicio difícil para muchos sectores por los efectos negativos de la pandemia”.
De esta forma, ha continuado la edil de Hacienda, “el consistorio promueve que los sectores económicos locales puedan cobrar los servicios prestados en tiempo y forma, y contribuye a que los autónomos y las pequeñas y medianas empresas que trabajan para el consistorio tengan liquidez en esta difícil situación”.
En ninguno de los cuatro trimestres de 2020 se llegó a los 20 días de media para los pagos”, ha destacado Rius, por debajo de los treinta días establecidos por la Ley de Morosidad, y ha subrayado especialmente el último trimestre, en el que el pago a proveedores por parte del Ayuntamiento se situó en una media de 8,9 días.
Al respecto, ha valorado que la dinámica en los últimos años del pago a proveedores supone a su juicio “un factor más para la mejora y fortalecimiento de distintos sectores económicos locales, ya que en todo momento han podido cobrar los servicios prestados al consistorio en tiempo y forma, con lo que la confianza y la capacidad de gestión entre empresas y Ayuntamiento ha ido también en aumento claramente”.
Durante el primer trimestre, hasta el 14 de marzo que comenzó el estado de alarma y el confinamiento domiciliario, el consistorio relacionó facturas por un importe de 1.622.012euros, mientras que durante el Estado de Alarma se aprobaron relaciones de facturas por 3.313.632 euros.
Para Cristina Rius, la falta de actividad durante los 99 días de confinamiento influyó en el gasto municipal, “siendo mayor la cantidad facturada en la segunda mitad del ejercicio”, por lo que fueron 8.353.956 euros los que se pagaron con posterioridad a junio 2020.
Desde casa con el teletrabajo, ha destacado Cristina Rius, el personal municipal “no cesó en su cometido de tramitar las facturas y las prestaciones básicas de alimentación, entre otras tareas”, con el fin de que el consistorio continuase en “la misma línea de pronto pago” y, de esta forma, “contribuir a aliviar los efectos de la crisis económica y social provocada por la emergencia sanitaria de la Covid 19”.
En definitiva, la responsable municipal de Hacienda ha manifestado que el balance de pago a proveedores del pasado año supone “un buen ejemplo de la gestión que durante los últimos 6 años se ha llevado a cabo desde el equipo de gobierno, y en los diferentes departamentos implicados en la gestión económica municipal”.