manifestación

El pasado 18 de de diciembre, Borriana ya mostró su compromiso con la actual situación del sector citrícola reuniendo a cerca de 600 personas en la Plaça Major al grito de “taronja valenciana” en alusión a los problemas que los agricultores están sufriendo desde ya hace varias campañas debido a la importación de cítricos desde África del Sur, y que han terminado por rebajar a cifras históricas el precio de la naranja producida en territorio valenciano. Y tal y como han anunciado esta misma semana tanto la alcaldesa de Borriana, Maria Josep Safont, como el concejal de Agricultura, Vicent García, o el representante de la Cooperativa Agrícola Sant Josep de Borriana, Juanvi Moros, “la del próximo lunes debe ser una manifestación todavía más numerosa, para así volver a dejar clara cual es la postura de la ciudadanía y de Borriana en general respecto a la actual y crítica situación del sector citrícola, siempre con la reivindicación de la Plataforma de recuperar la Dignidad de los Agricultores”. Así, tanto los representantes municipales como los colectivos y asociaciones adheridos a la Plataforma per la Dignitat del Llaurador, han querido hacer una llamada para que “el próximo lunes 21 de enero, y a partir de las 19:30 horas, los vecinos y vecinas de Borriana se sumen a la concentración que tendrá lugar en la Plaça Generalitat, para iniciar media hora más tarde el recorrido que en forma de manifestación realizaremos a través de L'Escorredor, el Raval, El Pla y el Carrer Major para desembocar en la Plaça Major dónde terminará el acto con la lectura de un manifiesto en defensa de la citricultura, al que seguirá el ofrecimiento de zumo de naranja de la Cooperativa”. Dentro de las diferentes reivindicaciones de la Plataforma per la Dignitat del Llaurador que ha convocado manifestaciones en todas y cada una de las poblaciones con un marcado carácter citrícola, destacan peticiones como “la modificación del acuerdo firmado para la importación de fruta de Sur-áfrica, la aplicación inmediata de la cláusula de salvaguarda, así como la exigencia de las máximas cautelas y controles a productos importados, la reciprocidad en las producciones de países terceros, el cumplimiento de la Ley de la cadena alimentaria y la exigencia de las ayudas directas a los productores afectados”. De esta forma, desde el Ayuntamiento de Borriana se ha querido “insistir en la importancia de participar y tomar parte en estas reivindicaciones que el sector citrícola está solicitando, porque solo con la fuerza tanto del propio sector como de todas aquellas personas que viven en una ciudad con este tipo de industria, será posible cambiar determinados aspectos de la importación y la exportación, y que nuestra naranja y su distribución vuelva al lugar que le corresponde”.