“El llaurador valencià exigix a Europa el respecte i la dignitat que el nostre treball mereix”. Así rezaba la pancarta que ha abierto la manifestación convocada por la Plataforma per la Dignitat del Llaurador y todas aquellas asociaciones y colectivos del sector citrícola, así como el propio Ayuntamiento de la ciudad, cuyos representantes también se han sumado a la marcha que ha recorrido las principales calles del centro de la ciudad hasta desembocar en la Plaça Major, dónde la imagen de miles de personas clamando por un trato justo a la naranja valenciana ha sido la más llamativa. A las siete y media de la tarde, y en la plaça Generalitat estaba convocada la ciudadanía de Borriana, que ya el pasado 18 de diciembre y en la primera de las concentraciones por un futuro para el sector citrícola acudió a la llamada, y que en esta ocasión todavía ha sido más numerosa y multitudinaria. Así, a las ocho en punto arrancaba una manifestación que ha pasado por L'Escorredor, El Raval, el Pla y el carrer Major dónde uno de los gritos y proclamas más repetido ha sido tan simple como “taronja valenciana” en referencia a los acuerdos de la Unión Europea con los países del sur de África que están ahogando al sector en tierras valencianas, especialmente a los y las agricultoras, que en esta última campaña han tenido que abandonar incluso la fruta en el propio árbol debido a los precios irrisorios que el mercado actual les ofrece.
A la llegada a la plaça Major, la misma Cooperativa Agrícola Sant Josep de Borriana ofrecía zumo de naranja a todos y todas las asistentes, mientras en el centro de la plaza se podía contemplar la intervención artística reivindicativa realizada por el artista local Juan Poré y en la que se reproducía la actual situación del campo valenciano, y especialmente de la naranja en las comarcas de La Plana. Un huerto convertido en cementerio y en el que un naranjo totalmente seco recuerda la imagen actual de muchos campos de Borriana y las localidades vecinas. Han sido los propios agricultores quienes han leído el manifiesto acordado por la Plataforma per la Dignitat del Llaurador y en el que han vuelto a insistir en la necesidad de “modificar el acuerdo firmado con Sur-áfrica, aplicar inmediatamente la cláusula de salvaguarda y exigir las máxima cautelas y controles a los productos importados, así como la reciprocidad en las producciones de países terceros”, para acabar también reclamando el cumplimiento de la Ley de la cadena alimentaria y las ayudas directas a los productores afectados”. Por su parte, la alcaldesa de Borriana, Maria Josep Safont, también se ha dirigido a las cientos de personas concentradas en la plaça Major para recordar que “es inadmisible el actual desequilibrio entre la distribución y la renta percibida por el productor” y además ha añadido que “la voluntad política y convicción en el sector agrario por parte del Consell está evidenciándose de una manera contundente y firme y nos consta que ya se está trabajando en cuatro líneas con carácter de urgencia, entre las que destacan la puesta en marcha de una campaña de fomento de consumo de cítricos valencianos en los mercados internacionales, abrir la posibilidad de líneas de bonificación de crédito para los agricultores que lo necesiten, así como abordar las ayudas mínimas de hasta 15.000 euros para aquellos que tengan pérdidas”. A su lado, el concejal de Agricultura, Vicent Garcia, también ha querido manifestar que “ahora ya sabemos lo que ha supuesto el acuerdo de la Unión Europea con los países del sur de África para nuestros agricultores, así que seguiremos exigiendo al gobierno español que nos tenga en cuenta, que no nos vuelva a utilizar como moneda de cambio, y que fuerce ya la aplicación de la cláusula de salvaguarda, no en octubre como dice el Ministro, que lo haga ya!”. Así, con una fuerte ovación para el propio sector de la citricultura se cerraba una manifestación que en Borriana ha supuesto una de las movilizaciones ciudadanas más masivas que se recuerdan en muchos años en la capital de La Plana Baixa.