El Ayuntamiento de Burriana ha decidido modificar el calendario del contribuyente para este ejercicio con el fin de retrasar el periodo voluntario de pago de los principales impuestos municipales, con el objetivo de reducir la presión fiscal a las familias mientras se afronta la crisis sanitaria ocasionada por el coronavirus.
Según ha explicado la alcaldesa de Borriana, Maria Josep Safont, esta decisión de retrasar y flexibilizar los plazos de pago forma parte del paquete de medidas fiscales y económicas que el equipo de gobierno está llevando a cabo, con el objetivo de “aliviar la carga económica que pueden tener los hogares del municipio tras el parón de la actividad económica derivada del estado de alarma”.
Cabe recordar que una de las primeras medidas adoptadas por el equipo municipal de gobierno fue dejar sin efecto los periodos de pago de tributos en voluntaria así como los cargos domiciliados, y paralizar el reparto inmediato de recibos del primer padrón que empezaba justamente el mismo día que el confinamiento, el 16 de marzo, hasta el 5 junio, y que los notificadores ya tenían preparado para repartir.
También se acordó pagar inmediatamente las facturas que llegan de los proveedores, sin esperar los 30 días de tramitación, para inyectar liquidez a los autónomos y pymes, así como las Prestaciones Económicas Individuales que se tramitan en Servicios Sociales y que en mes y medio ya se han abonado por un valor de más de 2 millones de euros.
Igualmente, decidió suspender la tramitación de todas las remesas de cobro de tributos y retrasarlas, al menos 2 meses, para no saturar al contribuyente en un momento de confinamiento.
Con ese propósito se ha retrasado el plazo de los nuevos periodos de cobro de padrones en voluntaria. De esa manera, los cargos domiciliados se pasarían cada 2 meses, y para los recibos no domiciliados se permitiría flexibilizar el pago dentro del periodo, en caso de necesidad y, por supuesto, sin pagar intereses. La propuesta es mantener el primer periodo de dos meses y medio, hasta agosto, acabando el segundo período en el último mes del año.
Concretamente, el primer padrón estaría abierto del 25 de mayo a 5 de agosto, con cargos el 27 mayo y 27 julio correspondientes al Impuesto de Vehículos, Tasa de Gestión de Residuos y la Tasa de Vado.
Además de estas medidas de apoyo a las economías familiares, Safont ha recordado que el Ayuntamiento también ha tomado otra serie de acciones de apoyo a las empresas como “la exención del cobro de la tasa de terrazas de bares y restaurantes por ocupación de vía pública”, o reducir proporcionalmente las tasas y cánones al periodo no utilizado de servicios municipales deportivos, del Centro de artes, de mercados, del bus de la UJI o por edificios municipales.
El retraso de más de dos meses en el cobro de tributos, ha manifestado la alcaldesa, no comporta ninguna aportación económica del consistorio, pero “sí que favorece a la gente trabajadora, pymes y autónomos en momentos de confinamiento. Debido a que la mayoría de las actividades económicas están paradas, aunque sea perjudicial para el Ayuntamiento porque provoca un problema de tesorería”.