- Para que las familias puedan separar también los residuos orgánicos procedentes de restos de comida, verduras, huesos, posos de café e infusiones; tapones de corcho, cerillas y serrín; papel de cocina sucio y servilletas de papel usadas, entre otros
- En las próximas semanas llegarán los contenedores que permanecerán precintados hasta el 30 de noviembre
Durante las próximas semanas llegarán a Burriana los contenedores marrones destinados exclusivamente a la recogida de residuos orgánicos procedentes de restos de comida, fruta o verdura, según ha adelantado la alcaldesa de Borriana, Maria Josep Safont.
La implantación del contenedor marrón en el municipio es una experiencia piloto, con el reparto inicial de 100 contenedores de 1.200 litros distribuidos en diferentes zonas de la ciudad. La alcaldesa ha explicado que en dos semanas se van a colocar precintados y el día 30 de noviembre se les quitará el precinto “con la idea de comenzar a realizar el servicio a partir del día 1 de diciembre de este año”.
Así, el sistema de recogida de residuos orgánicos de Burriana empezará a funcionar el próximo mes de diciembre, tras la modificación del contrato de recogida de residuos sólidos urbanos y limpieza viaria, relativo a la ampliación de contenedores marrones para recogida de selectiva en la ciudad.
Al respecto, ha destacado la alcaldesa que de esta forma Burriana dispondrá del servicio “por primera vez”, y ha precisado que de los 100 contenedores, el Ayuntamiento adquiere en propiedad 89 contenedores mientras que los 11 restantes son cedidos por la concesionaria Fobesa.
Una iniciativa que, a su juicio, “incrementa la eficacia de la recogida selectiva, lo que redundará en el interés medioambiental y supondrá un beneficio económico para el municipio y la ciudadanía, puesto que cuanto más se recicla menor es el coste de la gestión del servicio de residuos”.
Con esta mejora en la gestión de los residuos urbanos, ha destacado Maria Josep Safont, el consistorio “da un paso más en la recogida selectiva de la ciudad enmarcado en el cumplimiento del Plan Integral de Residuos de la Comunitat Valenciana”, y ha añadido que se trata de “una apuesta importante que cumple la normativa europea para el tratamiento de residuos”.
Respecto a la ubicación de los 100 nuevos contenedores iniciales, la alcaldesa ha señalado que, como norma general, se va a seguir el criterio de colocar un contenedor marrón en cada una de las zonas donde se encuentran otros contenedores de reciclaje de plástico, papel-cartón, vidrio y fracción resto.
Esta acción es el paso previo a la ampliación de la instalación de contenedores marrones para la implantación definitiva, de forma paulatina, de la red del servicio de reciclaje orgánico y de la red de recogida asociada en todo el municipio. La experiencia piloto permitirá recabar la información necesaria para extender este servicio a toda la ciudad, de forma escalonada.
La recogida del nuevo contenedor marrón destinado al residuo orgánico o ‘biorresiduo’ se realizará diariamente por Fobesa, la empresa concesionaria del servicio, y va a suponer una ampliación del servicio de recogida de basuras, con un incremento de unos 85.000 euros anuales para el municipio.
El objetivo es que las familias puedan separar también los residuos orgánicos compuestos de materia biodegradable procedentes de restos de comida, alimentos, verduras, huesos, cáscaras de huevo, de mejillón, posos de café e infusiones; tapones de corcho, sin añadidos de plástico u otros materiales; cerillas y serrín; papel de cocina sucio, servilletas de papel usadas y pequeños restos de jardinería, entre otros.