- Los trabajos de tratamiento intensivo se están realizando en la zona de Sant Gregori, Santa Bárbara, campos municipales de fútbol, parques y zonas verdes
El Ayuntamiento de Burriana ha intensificado durante las últimas semanas los tratamientos para evitar la proliferación de mosquitos a raíz de las lluvias recientes, que se suman a las actuaciones de control de plagas de mosquitos que se realizan durante todo el año a través de la empresa concesionaria, Lokímica, encargada de su gestión.
Así, se han reforzado los tratamientos terrestres de fumigación por termonebulización y pulverización con bombas motorizadas, para mosquitos adultos, que se realizan por la noche y al alba, y también en los tratamientos para larvas en acequias. Los trabajos se están realizando en la zona de Sant Gregori, Santa Bárbara, campos municipales de fútbol, parques, zonas verdes y distintos puntos urbanos, siendo estas las zonas más problemáticas y con más necesidad de tratamiento. Además, se ha solicitado a la Generalitat los medios para la fumigación aérea y esta se realizará próximamente en las zonas sin viviendas.
En este sentido, el concejal de Servicios Públicos, Vicente Aparisi, ha recordado que al objeto de mantener el término municipal de Burriana en las mejores condiciones sanitarias posibles y evitar, además, “los efectos molestos que los mosquitos causan a la ciudadanía, como picaduras y reacciones alérgicas locales”, el Ayuntamiento desarrolla un tratamiento terrestre contra los mosquitos “durante todo el año y se potencia e intensifica en caso de necesidad, como ha ocurrido ahora”.
Del mismo modo, el Ayuntamiento solicita la colaboración ciudadana, porque “la actuación más eficaz para luchar contra las plagas urbanas radica en combinar y coordinar los esfuerzos que se realizan en las zonas públicas con los tratamientos complementarios de particulares”, según ha afirmado el edil.
Así, se aconseja a los vecinos y vecinas, utilizar productos de uso doméstico en el interior de edificios y acometidas particulares y acondicionar las viviendas deshabitadas y solares, especialmente piscinas y zonas con agua estancada de más de seis días, ya que estas suponen focos de reproducción de los mosquitos.
Los tratamientos que se realizan son inocuos para el medio ambiente y no afectando bajo ningún concepto a la calidad de las aguas ni a las zonas protegidas, o no, de fauna y flora. Todas estas actuaciones desarrolladas por el consistorio se complementan con los tratamientos aéreos que realiza puntualmente la Diputación de Castelló, que se centran en las zonas agrícolas, de marjal y fluviales en el término municipal.