-
- El consistorio cuenta con la financiación al 100% del plan de Diputación “Castelló Avança” para las obras
-
- Se creará una doble canalización de aguas para evacuar, en caso de necesidad, el agua de las fuertes lluvias directamente al río.
La Junta de Gobierno Local de Burriana ha aprobado la adjudicación a la mercantil Facsa de la primera parte de la reurbanización de la céntrica calle del Barranquet por 235.620 euros, al objeto de transformarla en zona de uso peatonal, rebajando las aceras hasta el nivel de la calzada, para dar prioridad a los peatones, eliminando además la barrera que suponen los escalones de las aceras para la movilidad de los viandantes.
Los trabajos incluyen la mejora y renovación del pavimento de la calle que actualmente está en muy mal estado y también de los colectores para evitar el estancamiento de agua en momentos de fuertes lluvias, en el tramo entre la plaza de Pla hasta la calle Sant Agustí. Con este objetivo se creará una doble canalización de aguas para evacuar, en caso de necesidad, el agua de las fuertes lluvias directamente al río.
Con el cambio, el vial quedará como una calle de plataforma única, para lo que se deberá demoler el adoquín y la acera hasta 20 cm por debajo de la rasante y pasará de ser una zona 30 a una zona limitada a 20 kilómetros por hora para los vehículos.
Esta es la primera parte de la obra de reurbanicación de la calle, puesto que también está previsto en 2023 completar los aproximadamente 70 metros que quedarán de calle con un presupuesto aún mayor para finalizar la mejora de la calle en su totalidad. La primera fase está financiada al cien por cien por el Plan de Obras de la Diputación y la segunda con recursos municipales.
Las obras de la primera parte comenzarán después de Pascua, en el primer semestre de 2023 y cuentan con un plazo de ejecución de 6 meses que contabilizarán a partir del día siguiente de la fecha de la firma del acta de replanteo.
Según ha explicado el concejal de Servicios Públicos, el gobierno municipal pretende “dar uniformidad al casco antiguo”, y ha destacado que se ha dado prioridad a este vial porque “es una calle muy transitada y ya en muy malas condiciones. Su estado actual es deficiente y mediante la repavimentación se conseguirá una única plataforma, situando al mismo nivel el itinerario peatonal y el de vehículos y, además, se aprovechará para renovar y mejorar la red pública de evacuación de aguas y el alcantarillado”.
“Ya se hicieron actuaciones similares en la calle Sant Pasqual y Sant Xotxim, y seguiremos así cerrando el anillo del centro urbano”, ha argumentado Aparisi, quien ha recalcado “el importante patrimonio modernista de la zona que hay que poner en valor”.
En esta calle seguirán aparcando vehículos, al menos hasta que se pongan en marcha los aparcamientos disuasorios en la zona cercana del río. “La idea es ir vaciando de vehículos el centro, pero primero hay que preparar las infraestructuras”, ha indicado Aparisi.
En la actualidad, la calle cuenta con numerosos baches y el adoquinado en mal estado, en la calzada se pueden observar parcheados con hormigón, ya que se han realizado trabajos para la renovación de parte de la red de alcantarillado, por lo que se aprovechará las obras para dejar el pavimento en condiciones, así como para cambiar y aumentar las tuberías de alcantarillado y suministros, incluso en la primera parte de la calle, donde el Ayuntamiento ya realizó actuaciones de emergencia ante la pérdida de agua de las conducciones.
Las aceras, además, no son accesibles puesto que algunas de las rampas existentes en pasos peatonales no están completamente enrasadas a nivel de calzada, de esta forma, queda un desnivel entre la acera y la calzada. Además, una de las aceras es estrecha, no superando los 90 cm de anchura, dificultando así el tránsito de los peatones.