- Tras nueve meses de ejecución, finalizan las obras del nuevo puente entre la calle les Terrasses y la calle la Farola con la instalación de las barandillas


La nueva pasarela fija de hormigón del Estany de la Vila o Clot de la Mare de Déu ya está abierta, tras terminar la pasada semana de instalar las barandillas galvanizadas y las compuertas metálicas, últimos elementos constructivos que faltaban para poder estrenar el deseado puente estable, según ha adelantado la alcaldesa de Burriana, Maria Josep Safont.

Aunque su culminación ha tenido que esperar apenas unas semanas debido a un problema de abastecimiento de la empresa de galvanizados que tenía que tratar el material metálico de barandillas y compuertas, que ha retrasado su instalación; el Ayuntamiento, por fin, ha podido dar por finalizada la obra para poder contar con un puente definitivo para sustituir a la tradicional pasarela de grava y tierra que desaparecía con cada temporal.

Tras nueve meses de ejecución de las obras, la nueva pasarela fija situada entre la calle les Terrasses y la calle la Farola, dentro de la servidumbre de tránsito de Costas, ocupa 6 metros de anchura y es una actuación cofinanciada por el Fondo Europeo de Desarrollo Regional (Feder) en el marco de la estrategia Edusi del Programa de Desarrollo Sostenible.

Se trata de una estructura preparada para soportar el paso de vehículos, aunque es de uso peatonal y de acceso restringido a vehículos rodados de emergencia como ambulancia, protección civil, bomberos.

La nueva pasarela fija podrá ser rebasada por el agua y soportará las cargas de arrastre producidas por la avenida de proyecto de un período de retorno de 500 años. También para facilitar la salida del agua hacia el mar, el puente cuenta con barandillas con puntales o barras verticales fácilmente desmontables, en caso de necesidad y con una compuerta de regulación del nivel de las aguas del Clot tipo tajadera de apertura manual.

Con esta compuerta se podrá mantener el nivel de agua del Estany, que es ligeramente superior al del mar y que disminuye cada vez que se produce la rotura de la pasarela actual, tras las cada vez más frecuentes crecidas del río.

El resto de compuertas son abatibles de tipo clapeta de canal o aliviadero compensadas estáticamente para su funcionamiento a partir del empuje que provoque el flujo de agua cuando alcance una cierta altura asociada a caudales debido a crecidas por lluvias intensas.

El 1 de septiembre del pasado año, se firmó el acta de replanteo que supuso el pistoletazo de salida para el inicio de su construcción. Los primeros trabajos consistieron en la construcción de una ataguía temporal para encauzar y desviar el flujo de agua para conseguir un área de trabajo seca.

También se desvió la línea de baja tensión y del agua potable, así como la canalización para el desagüe del Clot mientras se efectúan las obras y la plataforma para la ejecución de los pilotes de hormigón armado.

Posteriormente, la máquina pilotadora colocó a finales de año los 20 pilotes de hormigón armado de 9 metros de profundidad y 650 mm de diámetro que harán las veces de cimientos de esta estructura esperada durante décadas.

Cabe recordar que se modificó el proyecto inicial porque durante la ejecución de las obras se observó la necesidad de ejecutar actuaciones nuevas. Así, en el proyecto modificado se incluyeron diferentes mejoras como la ejecución de un desvío de la línea aérea de baja tensión, necesaria para permitir la realización de los trabajos de cimentación profunda, y también la sustitución de marcos prefabricados de hormigón por losas prefabricadas que permite tener una mayor capacidad de desagüe, ya que con las prelosas se elimina el espesor de los marcos.

Además, el proyecto modificado contemplaba también el soterramiento de la línea de baja tensión y de la telefonía a través de la futura pasarela, y la sustitución de las compuertas en acero estructural previstas inicialmente por acero estructural galvanizado, con una mejora considerablemente frente a la corrosión en un ambiente marino, al tiempo que comportará un menor mantenimiento a realizar por el personal de Vía Pública o de la empresa encargada del mantenimiento del Clot y, por ende, una racionalización del gasto público.